La batalla contra los combustibles fósiles empieza desde la educación, desde que se toma conciencia del desafío que afronta el planeta para su erradicación, así como de la necesidad de actuar desde el nivel local.
Si a ese desafío le añadimos el componente del aprendizaje que incorpora el desarrollar un proceso de instalación de placas solares para alimentar una electrolinera, tenemos los ingredientes necesarios para poner en marcha el proyecto de los alumnos de FP del Institut Pere Martell de Tarragona, gracias a la selección de su idea en la Convocatoria de Ayudas Dualiza Bankia.
Su nombre Smart Green Grid, lo que traducido literalmente significaría “red verde inteligente”, y en una traducción más libre equivaldría a la instalación de una electrolinera alimentada por energía solar a través de placas solares, que servirá para dar servicio a los coches eléctricos de los profesores y, de los pocos alumnos que pese a estar estudiando puedan permitirse un coche eléctrico.
El proyecto fue seleccionado en la Convocatoria de Ayudas Dualiza por su apuesta innovadora destinada al impulso de las energías sostenibles. No obstante, el Institut Pere i Martell es uno de los dos únicos centros de toda Cataluña que ofrece el ciclo de energías renovables.
“Nuestro proyecto se centra en el impulso de las energías limpias, una iniciativa novedosa y diferenciadora, con la que conseguir la máxima recarga del parque de automóviles eléctricos a partir de fuentes no contaminantes, sin aumentar la potencia contratada y reduciendo la huella ambiental”, explica Javier Abad, jefe de estudios y coordinador de FPEmpresa del Institut Pere Martell.