Hoy en día estamos acostumbrados a encontrar en los estantes de los supermercados todo tipo de productos exóticos, que, o bien son importados, o bien se cultivan en invernaderos climatizados. Ambas modalidades tienen un gran impacto sobre el medioambiente debido a la generación de residuos y la emisión de gases de efecto invernadero que suponen.
Frente a este escenario, durante los últimos años han surgido nuevos hábitos de consumo que incluyen productos biológicos, orgánicos o ecológicos -con sus propias diferencias-, signo de la mayor concienciación del consumidor en cuanto a salud y seguridad alimentaria. Ahora, además, se suman a esta tendencia los productos los de proximidad.
Los alimentos de proximidad, de corto alcance o km0 son aquellos que se producen en un radio relativamente cercano, pero que también tienen que ver con la estacionalidad y la calidad en el sentido de poder consumir productos frescos y de temporada.