Por si fuera poco, esa energía se conduce hasta un punto de recarga de vehículos eléctricos, una electrolinera, situada en el propio patio de acceso al centro de enseñanza. “Nos hemos convertido en el primer instituto de la Comunidad de Madrid que ofrecemos este servicio y los profesores ya están empezando a tener vehículos eléctricos”, manifiesta satisfecho José Manuel Ortega, coordinador del proyecto.
Igual de orgulloso se muestra uno de los alumnos participantes, Adrián Pozo, para quien esta ha sido “una oportunidad de las que pasan una vez en la vida”. En su caso, tras realizar sus estudios de Formación Profesional, ha conseguido un empleo en una compañía del sector espacial.
Con el proyecto Nos mueve el sol, la comunidad del IES Prado de Santo Domingo ha puesto de manifiesto la relevancia y necesidad del trinomio educación-empresa-instituciones. Y, por supuesto, ha contribuido de manera singular a que se cumpla uno de los objetivos fijados por el Consejo Europeo: que, en 2030, el 32 % de la energía de la UE proceda de fuentes renovables.