“Cuando creces sin que nadie te dé un beso o sin que nadie te pregunte cómo estás, lo haces completamente desvinculado de la sociedad y con sensación de abandono. Los niños que crecen donde sus necesidades actuales no están cubiertas, no pueden proyectarse en el futuro. No evolucionan de la misma manera que el resto de los niños y no llegan a comprender el sentido de la vida”, confiesa Raúl Serrano Jimenez.
Este director y productor de series y cortos sabe muy bien lo que es crecer sin cariño, ya que pasó 14 años, toda su infancia y adolescencia, en centros de acogida de Madrid. Ahora está casado y tiene hijos y ha decidido plasmar en un documental una realidad que él mismo ha vivido: qué es lo que se siente al vivir y crecer solo en un centro residencial.
El documental ‘Así crecen los enanos’ cuenta desde la voz de los protagonistas las diferencias que hay para un niño o un adolescente tutelado crecer en una familia de acogida o en una institución pública.
“Cuando alcanzan la mayoría de edad, muchos de esos adolescentes se tienen que ir a la calle con grandes carencias afectivas y problemas de autoestima. El cariño es algo que se aprende y ellos creen que no se merecen nada, ni siquiera cariño”, lamenta Serrano.