A pesar de sus más de 40 años de historia y de la labor que desarrolla, la Fundación Judy Sharp sigue siendo una institución poco conocida. Pionera en el tratamiento y la investigación de los trastornos de aprendizaje, esta institución sin ánimo de lucro trabaja, desde hace cuatro décadas, en el campo de la educación.
La Fundación Judy Sharp desarrolla su modelo educativo a través de dos actividades diferentes. Por un lado, mediante sesiones extraescolares de apoyo educativo individual para niños con trastornos de aprendizaje y, por otro, en el Judy Sharp International School, el pequeño colegio en el que acompañan a niños y niñas de entre 11 y 18 años que tenido dificultades en los estudios en sus colegios anteriores, ya sea por complicaciones propiamente escolares, como de tipo social, tipo el bullying o el acoso escolar.
Bankia, a través de su programa Red Solidaria, ha querido apoyar a esta entidad cuyo objetivo final es ayudar a esos niños y jóvenes a completar con éxito sus estudios, potenciar sus capacidades y motivar su desarrollo personal.
Para lograrlo, un equipo de profesionales, formado por especialistas en el campo de la psicología, la neuropsicología, la educación y la pedagogía, se encarga de ofrecer una enseñanza totalmente personalizada y 100% adaptada a las necesidades y los ritmos de aprendizaje de cada alumno.
“Actualmente existen apoyos para niños con diferencias de aprendizaje tanto dentro de los propios colegios como en centros externos especializados, pero la realidad es que los apoyos que existen en los colegios no son suficientes y son muchos los niños y adolescentes que se quedan desatendidos, especialmente en los sectores socioeconómicos más desfavorecidos de nuestra sociedad”, lamenta Marta Le Monnier, directora del Departamento de Apoyo Psicopedagógico de la Fundación Judy Sharp. “En cuanto a los centros externos especializados, en su mayoría ofrecen tratamientos que no están al alcance de todos los bolsillos”, apunta la responsable.