Huérfano a los dos años de edad, Joaquín Sorolla y Bastida se trasladó con su hermana Concha a vivir con sus tíos. Fueron ellos quienes apoyaron las dotes artísticas del pintor, que inició sus estudios artísticos con una marcada atracción por el aire libre y los paisajes.
Búsqueda del momento, pinturas al aire libre, captación de la luz, pinceladas pequeñas y ausencia de negro son solo algunas de las características del pintor impresionista que se pueden observar en la exposición ‘Sorolla. Cazando impresiones’.
“Esta selección muestra el enorme trabajador que era Joaquín Sorolla, las numerosísimas obras que hay detrás de esas fabulosas obras de gran formato que parecen pintadas con toda facilidad, pero que detrás tienen muchas, muchas horas de trabajo”, señala Blanca Pons-Sorolla, co-comisaria de la exposición.