“Mi experiencia es gratificante. Colaboro y ayudo a familias con hijos con serios problemas de adicciones, que viven situaciones tremendas y les hace preguntarse qué han podido haber hecho tan mal para haber llegado a esa situación tan extrema. Una situación que, en la mayoría de los casos, les desborda”, remarca.
“El trabajo con padres y madres, además de influir positivamente en éstos, repercute de un modo muy favorable en toda la familia, en sus hijos e hijas, así como en la convivencia familiar”, concluye Castro.
A través de este vídeo, la voluntaria pide tu apoyo. La entidad puede conseguir hasta 8.000 euros para continuar desarrollando programas de prevención dirigidos a familias con dificultades; para proseguir con sus labores de información y asesoramiento especializado con las que abordar aquellos aspectos relacionados con la educación para la salud, la solución de conflictos, la atención psicosocial a las familias de drogodependientes, etc.