La vocación en el ámbito sanitario es un requisito casi imprescindible para ejercer esta profesión, algo que difícilmente se puede enseñar. Isabel y Susana rebosan empatía y sensibilidad. Alumnas del Ciclo de Grado Medio en Cuidados Auxiliares de Enfermería del CIPFP Canastell, cursan un programa, pionero en la provincia de Alicante, para el cuidado integral de personas con daño cerebral y lesiones medulares.
“El daño neurológico es algo que nos puede pasar a todos. A nuestros padres, hijos, hermanos… Y, sin duda, a mí me gustaría que alguien les cuidara, llegado el caso, como yo quiero hacerlo el día de mañana con los demás”, afirma Isabel Aznar.
Susana comparte apellido con su compañera de estudios, que no parentesco. En su caso, una experiencia personal espoleó su vocación. “De pequeña sufrí una lesión cerebral, agravada a los 18 años, una vivencia que me hizo cambiar el chip. Yo también quiero ser la auxiliar que me gustaría para mí y los míos”.