Bankia en·accion Publicado el 11 de Febrero de 2019
“El esquí me hace olvidar mi discapacidad. Es un deporte impresionante, que te absorbe por completo y te obliga a poner los cinco sentidos en lo que estás haciendo. Es bueno, muy bueno, para las personas con discapacidad, ya que hace que te olvides de tus problemas, y además te permite correr, deslizarte… Sensaciones estupendas”.
Así describía Irene Villa sus sensaciones al deslizarse por las pistas de esquí en una entrevista concedida a RTVE. La esquiadora paraolímpica es un ejemplo de superación que, con su constancia y trabajo, ha llevado el esquí adaptado a primera línea.
Oportunidades de integración
La práctica del esquí adaptado tenemos que buscarla a finales de la Segunda Guerra Mundial como resultado a la necesidad de ofrecer oportunidades de integración y rehabilitación a aquellos soldados que habían participado en la guerra y que habían perdido alguna extremidad en el campo de batalla.
En Alemania, Franz Wendel, quien había perdido una pierna, logró unir unas muletas a unos esquís cortos y deslizarse por la nieve y el veterano austríaco, Sepp Zwicknagel, quien había perdido ambas piernas como consecuencia de una granada, fundó la división de la Asociación Austríaca de Esquí para esquiadores con discapacidad.
Fue en 1969 cuando el esquí, que hasta entonces estaba restringido a personas amputadas, se extendió a personas con visibilidad limitada. Sí, el esquiador ciego Jean Eymorer, trabajó en un programa de esquí para ciegos en Colorado.
Esquí adaptado
El impulso definitivo de este deporte se produjo tras la Guerra de Vietnam. Según recoge el Comité Paraolímpico Español, los deportistas participan en tres grupos: ciegos o con discapacidad visual; con discapacidad física que compiten de pie, y con discapacidad física que compiten sentados en “sit-ski”).
Estas tres categorías se subdividen a su vez en un total de 13 clases, en función del tipo y grado de discapacidad de los esquiadores. Para los deportistas con discapacidad física hay diez clases (siete de pie y tres en silla) y tres para atletas con deficiencia visual.
Según recoge el Comité Paraolímpico Español, la división es la siguiente:
Impulso del deporte adaptado
Para impulsar el deporte adaptado y la sostenibilidad de Sierra Nevada, Bankia apoya a Cetursa en Sierra Nevada (Granada). Según señala el director corporativo de la Territorial de Bankia en Andalucía, Joaquín Holgado, “en Bankia nos sentimos muy identificados con los valores que el deporte representa, como son el esfuerzo, el compañerismo y las ganas de superarse”.
El apoyo de la entidad financiera a Cetursa permitirá llevar a cabo acciones que fomentan el esquí adaptado, la sostenibilidad y la formación del personal en la estación durante todo el año.
“Esta sinergia es un claro ejemplo de nuestro compromiso con la sociedad, al facilitar la inclusión de las personas con discapacidad a este tipo de deporte; y qué mejor manera que hacerlo al aire libre y respetando nuestro entorno”, ha subrayado Holgado.
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