Inserción laboral por la vía de la formación
Por lo general, la formación constituye un instrumento clave para muchas personas en situación de desempleo. La orientación, el acceso a nuevos conocimientos teóricos y prácticos y el refuerzo de las competencias y habilidades que favorezcan la autonomía incrementan, de manera notable, la empleabilidad, la inclusión social y las posibilidades de reincorporarse al mercado de trabajo.
Después de un largo tiempo desocupada, Lucía consideró que la formación sería el vehículo para volver al mundo de las oportunidades laborales, dando comienzo así una ilusionante etapa de su nueva vida.
Como ella, muchas son las mujeres que tras años apartadas del ámbito profesional se inscriben en cursos que les permitan encontrar un empleo, una vía de escape.
La Fundación Konecta y Bankia han activado una nueva edición de la Escuela de Capacitación Profesional para mujeres víctimas de violencia de género.
A través de este ambicioso proyecto, mujeres como Lucía se forman en contact center (esto es, en servicios telemáticos relacionados con la recepción y emisión de la información; y administración de las relaciones con los clientes y usuarios) y obtienen un certificado de profesionalidad que les permite acceder al mercado laboral.
“Los perfiles de estas mujeres son diversos en cuanto a formación y experiencia. Pero todas ellas tienen una excelente actitud e interés por aprender, así como una clara orientación al cliente”, señala Graciela de la Morena, directora de la Fundación Konecta.