Bankia en·accion Publicado el 27 de Febrero de 2017
La Asociación Mensajeros de la Paz, fundada en el año 1962 por el Padre Ángel García Rodríguez, ha recibido, entre otros galardones, el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia.
Nació con la finalidad de proporcionar hogares funcionales a niños y jóvenes en situación de abandono. Con el paso de los años ha ido ampliando sus actividades en el ámbito de la asistencia a las mujeres víctimas de violencia doméstica, personas con discapacidad física y psíquica; o personas mayores que viven situaciones de soledad, abandono o indigencia. También prestan apoyo a personas en riesgo de exclusión, especialmente inmigrantes.
Con el objetivo de mejorar la calidad de vida de estas personas, están llevando a cabo un programa de cursos especializados de formación para facilitar el acceso al empleo, que cuenta con varias sedes en diversas Comunidades Autónomas.
A este respecto, Bankia y Fundación Montemadrid colaboran, a través de la convocatoria anual de ayudas sociales que llevan a cabo conjuntamente, en un “Programa para la formación integral de trabajadoras del hogar”.
Se trata de un proyecto dirigido a personas en riesgo de exclusión social que necesitan recibir una formación profesional y educativa, de adaptación, crecimiento y desarrollo personal, familiar y laboral. Para ello se desarrollan talleres de formación en este tipo de tareas y otras como la atención de menores y personas mayores; teniendo en cuenta, por otra parte, las circunstancias y problemáticas que dificultan el acceso al empleo de los participantes.
Sara Salas López, directora del “Aula de cunas, merienda y apoyo escolar” de la Asociación Mensajeros de la Paz comenta que se trata de un proyecto destinado tanto a mujeres como a hombres; sin embargo la mayoría de los usuarios suelen ser mujeres con hijos a su cargo. “Lo que hacemos es acompañarlas en el aspecto laboral a través de talleres para que adquieran cierta confianza y nociones básicas, antes de trabajar en una casa. La mayoría proceden de otros países y existen diferencias culturales. Les enseñamos a elaborar menús, a organizar una lista de la compra para ir al mercado tareas para el cuidado y la atención de los menores y mayores…”
Además, López señala como un aspecto muy importante de la formación el crecimiento personal. “se trata de mujeres con mucha frustración, tristes porque han dejado a su familia en otro país, o han aceptado ofertas laborales abusivas. Trabajamos con ellas este tema personal para que puedan sanar, expresar todas sus vivencias, trabajar su capacidad de resiliencia y resurgir”. Empleamos técnicas de coaching y trabajo con las emociones para descubrir y/o redescubrir sus habilidades; ya que en muchos casos llegan a la asociación pensando que no valen para nada”, explica.
Los resultados del programa están siendo muy satisfactorios, ya que se está logrando una elevada inserción laboral y un alto grado de impacto social; al dotar a este colectivo de mayor autonomía para el futuro, mejorando sus opciones socio-laborales y favoreciendo la igualdad de oportunidades. Desde Mensajeros de la Paz se apuesta por la dignificación del sector profesional de empleadas y empleados de hogar, sin duda un sector con gran influencia en la calidad de vida y el desarrollo de las familias con quiénes trabajan.