La naturaleza nos obsequia con rincones mágicos. Son esos paisajes capaces de desencadenar una cascada de sensaciones indescriptibles. Escenarios bien guardados en nuestra memoria visual. Como sucede cuando se visita el Parque Natural de La Albufera. Una belleza natural. Un ecosistema único. Una oda a la naturaleza, con esa confluencia mágica de agua, luz, aves, gastronomía y extensos campos de arroz. Pero este humedal es una joya en peligro de conservación.
“Hay zonas de La Albufera, como sucede con el lago, cuya situación ambiental es realmente preocupante”, reconoce Carlos Gago, director de proyectos de XALOC. El problema está en la escasez de agua y en la falta de canalizaciones de los residuos generados en pueblos y polígonos industriales. “Antiguamente, había más entradas de agua, provenientes del Júcar y el Turia, y eso conllevaba mayor diversidad de fauna y flora. Nos hemos estancado en la recuperación ambiental de este paraje”, resume Gago.